Descripción
Cuando se analiza la obra de Federico García Lorca, a menudo se olvida el peso clave que para su configuración tiene la realidad campesina. Lorca, hijo de un labrador rico, estuvo en contacto con el campo ya desde niño. Como afirma el poeta, ‘cuando yo era niño vivía en un pueblecito muy callado y oloroso de la vega de Granada. Todo lo que en él ocurría y todos sus sentires pasan hoy por mí. […] En ese pueblo tuve mi primer ensueño de lejanías. En ese pueblo yo seré tierra y flores…’. Siempre que podía, Lorca se retiraba en medio de la vega, en las casas familiares de Asquerosa, ‘uno de los pueblos más lindos de la vega por lo blanco y la serenidad de sus habitantes’ y de la Huerta de San Vicente, ‘hay tantos jazmines en el jardín y tantas ‘damas de noche’ que por la madrugada nos da a todos en casa un dolor lírico de cabeza, tan maravilloso como sufre el agua detenida’.
Valoraciones
No hay valoraciones aún.