Descripción
A pesar de que las llamas no pueden cantar como las aves, la llama Yma Sumac ensaya su delicado canto en los solitarios parajes de la sierra del Perú, y si bien fue víctima de burla por parte de pajarillos, luego de lágrimas y mucho esfuerzo, el mundo entero aplaudió y se rindió ante su estremecedor canto quechua.